MIÉRCOLES 14 - ahí la llevo...

Bueno esto lo escribí ayer, pero como andaba tan tonta de la cabeza por mis dientes, no te lo subí, jajajaja (que feo se vio eso) bueno a lo que te "truje", ahí te va querido Blog:

Pues te cuento que ya voy para dos semanotas de no fumar, ¿te digo algo? me siento tan pero tan bien que no entiendo por qué fumaba, espero seguir así, la verdad esta sensación de no sentirme fatigada, ni con insomnio ni alterada, y sobre todo, ese alcanzar todo el aire cuando aspiro no lo cambio por nada; ahorita son las 2:00 de la mañana, estoy despierta ya que hoy fue algo especial, fui al dentista de nuevo, me hizo mi limpieza de rutina y yo, te aclaro, ¡no soporto a los dentistas!!!!!!!! me dan pavor, hagan lo que hagan así sea una simple limpieza que a decir verdad no tan simple porque duele todo el hocico, me estremece hasta la médula, me estrecé tanto que llegué contracturada del cuello y espalda además de mis dientes adoloridos, así que me dormí toda la tarde y claro que ahorita no tengo sueño, lo que tengo es un méndigo frío de la jodida y no sé cómo mitigarlo; puedo ver de re ojo tres estalactitas goteando desde mi calabaza y también por mi nariz, tal como a Cid el de la Era de hielo. Comienzo a deshielarme frente al calentador pero ya mero me cuezo y no se me quitaaaaa, para colmo mi recámara está súper heladaaaa le pienso para irme a la cama.


Bueno, déjame te platico que andaba bien "cu -queada" porque dos días seguidos amanecí con sangre en la boca; bueno María, -me dije-, "pos" ya mejor ponte en la banqueta para que te levante el camión de la basura (chance y hasta esos me rechazaban por deshecho tóxico ja)...cuando llegué con el dentista fue lo primero que le comenté, me revisó y resultó que me encontró las huellas de tres mordidas tremendas que me metí yo sola por dentro de mi cachetito, ¿te imaginas cómo duermo? sabes, a veces me pongo triste porque no sé qué jodidos me pasa (unos me dicen que es la falta de nicotina, pero yo lo atribuyo más que a nada al móndrigo frío y a mis cuatro almohadas... (bueno, bueno, a mis seis décadas OK ¿también tú me vas a joder con eso?), pues sí, te habrás dado cuenta de que soy un estuche de monerías, duermo casi sentada por las secuelas de una ****cirugía, que esa es otra historia de la que no me quiero acordar... y me desespera dormir con tanta colcha encima (por eso amo el verano) y p'a colmo a Solís ya lo jubilé, al pobre casi se le sale el relleno, así que ahora sólo está para sostener mis sombreros... (¡síii!!! mi osito de peluche y no te rías que lo tenía para el frío) y ahora no tengo con quien acurrucarme, mi marido gruñe en cuanto siente mis gélidas pesuñas y el resultado de todo esto ha sido, como ya te habrás dado cuenta: Un hocico sangrante al amanecer...(ja, parece título de película de terror de esas de bajo presupuesto).